En 1885 llego a las costas de Pichilemu (hasta entonces un lugar poco habitado) un político, senador, escritor y que fue ministro plenipotenciario (embajador). Nos referimos a Don Agustín Ross Edwards, el cual llega a la zona con la intención de crear un puerto en esta costa.

Luego de comprar varios terrenos en la zona, lo cierto es que Ross no pudo concretar su deseo de convertir a Pichilemu en puerto y, no dispuesto a perder su inversión, debió cambiar sus planes originales y convertirlo en algo distinto: un centro turístico.

El origen del Hotel Pichilemu

En los terrenos que adquirió para construir el puerto se emplazaba un humilde hospedaje, denominado La Posada, que convirtió en un hotel para la élite santiaguina, que bautizó como el Gran Hotel Pichilemu.  Con su relativo éxito, Ross posteriormente decidió complementarlo con un jardín (el ahora Parque Ross, también monumento nacional). Pero algo le faltaba.

Como miembro de la acaudalada familia Edwards, conocida también por ser propietarios del diario "El Mercurio", Ross pudo educarse en Inglaterra, en donde tuvo la posibilidad de visitar Francia. Inspirado en el Gran Trianón del Palacio Tuileries, en París, Ross diseño y comenzó a construir en 1906, con materiales importados de Estados Unidos y Francia, el edificio que se convertiría en la oficina de correos y telégrafos de la comuna.
Es así como ya en 1909, Agustín Ross había conseguido convertir las playas de Pichilemu en uno de los balnearios mas pintorescos y cómodos del país.


 La ex oficina de correos y telégrafos en su etapa final 
de construcción, en abril de 1909.



El primer "casino de juegos", que no fue casino.

El edificio fue arrendado en el verano de 1916 al empresario argentino Alfredo Master, quien lo convirtió en un salón de juegos. En este reciento se podía encontrar la sala de distracción, piezas para los que deseen hospedarse, una cantina con un surtido de licores importados, habanos y cigarrillos.

Cabe destacar que hasta 1931, cuando fue inaugurado el casino de Viña del Mar, no habían "casinos" que funcionaran legalmente en Chile. Por lo cual, el entonces "casino de Pichilemu" no fue el primer casino en Chile, aunque  haya sido considerado como una sala de juegos para la época, el primer casino como tal fue el de Viña del Mar. Ademas posiblemente la sala de juegos de Pichilemu haya funcionado como salón de juegos solo unos meses, ya que no hay documentos fiables que acrediten que se haya extendido más allá en el tiempo.


                                 Periódico de Pichilemu, 15 de febrero de 1944.
 
                        

El palacio Ross

Tras la muerte de Agustín Ross en 1926, el edificio permaneció casi sin uso hasta que fue vendido en la década de 1940 a la familia González Pérez, quienes lo convirtieron en el Gran Hotel Casino. Se dice que a fines de los años 1940, funcionó un salón de juegos clandestino en el piso inferior.

Posteriormente, ya en los años 1960, funcionó una discoteca llamada La Caverna, también en el piso inferior. La discoteca fue renombrada posteriormente Los Tijuana, hasta ser cerrada a fines de los años 1970. Tras la desaparición de Los Tijuana, funciono una boíte, un bar y una discoteca hasta los años 1990.

En 1987, tras la re inauguración del Parque ross, Agustín ross Prieto, nieto de Ross Edwards, contactó al director del Museo Histórico Nacional Hernán Rodríguez para expresarle su preocupación en torno al destino del edificio. En una sesión del Consejo de Monumentos Nacionales en enero del año siguiente, el edificio en conjunto con el parque, fueron declarados Monumentos Nacionales Históricos.

Actualmente es un centro cultural, el cual fue restaurado y re inaugurado en enero del 2009.



Palacio Ross en la actualidad


fuente: www.diarioelmarino.cl